VAMOS,Y EL ERROR DEL CUALIFICADO SANITARIO,ES UN LAPSUS,ES LO MISMO:¡¡¡ TE AMPUTE LA PIERNA,PORQUE ME CONFUNDÍ.!!!!
ES LO MISMO JUGAR CON LA SALUD DE UNA PERSONA QUE JUGAR A AJEDREZ.
,Y LAS DISCULPAS ESTÁN DADAS,PERO ¿EN QUE COÑO MANOS ESTA NUESTRA SANIDAD?
OJALA TODOS FUERAN COMO ESTA HIJA,SE PONÍAN POR LA LABOR.
EN OTRA ORDEN,QUE NO ME CUENTE SI SON CRÓNICOS O NO,SE SUPONEN PROFESIONALES,¿QUE TIENE DE DISCULPA ESO?.
ESTO PASO EN FEBRERO.
Ángeles Arbona, directora de la Unidad Socio sanitaria del IASS, aseguró que "ya se ha abierto una investigación", pero que no entiende "qué más aclaraciones quiere la señora Aguilar", a la que se informó tanto de forma verbal como escrita. Asimismo, Arbona se lamentó de que estos hechos puedan dañar la imagen de un hospital público de conocido prestigio que cuenta con 270 camas, 9 médicos especialistas y 34 enfermeros trabajando con todo tipo de enfermos crónico
La asociación El Defensor del Paciente, de ámbito nacional, denunció que una paciente a la que se alimenta por sonda se le conectó, por error, el alimento por
la sonda que le salía de la uretra.
El error se detectó rápidamente y no ha supuesto ninguna secuela física a la afectada, según confirmó su hija, Isabel Aguilar, y el propio Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), dependiente del Cabildo de Tenerife.
El 12 de febrero Isabel Aguilar realizó un escrito de denuncia en el que relata los hechos y donde expone que el incidente "puede producir secuelas en su salud (refiriéndose a su madre), además de ser un atentado contra su seguridad".
Aguilar comentó a EL DÍA que el gerente le informó el 11 de febrero, el mismo día en que ocurrió el accidente, de la equivocación de forma verbal, cuando ella iba a ver a su madre.
El 22 de febrero Isabel recibió una respuesta por escrito del IASS, que a su vez pidió explicaciones al Hospital Febles Campos, recibiendo así la confirmación de los hechos.
La gerencia del centro asegura que "de forma totalmente accidental e involuntaria", a la paciente "se le conectó la alimentación enteral a la sonda vesical, pasando aproximadamente unos 50cc de un preparado alimenticio comercial que se conserva totalmente estéril y se dispensa en condiciones de asepsia". La detección de este error "se realiza de forma inmediata, en cuestión de minutos", subraya el escrito. El personal procede a la desconexión y comienza el tratamiento: "lavado vesical con dos litros de suero a chorro, comprobando la eliminación total de restos alimenticios y la efectividad del lavado, manteniendo posteriormente lavado vesical continuo durante 24 horas más y vigilancia continua mediante control de constantes cada turno durante 48 horas".
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