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miércoles, 26 de agosto de 2009

Conquista de Canarias

Conquista de Canarias

La conquista de Canarias hay que situarla en el contexto de la expansión atlántica de los distintos estados europeos en su afán por abrir rutas y vías de comunicación con las Indias, circunnavegando el continente africano para proveerse de las especias, sedas, esclavos o metales preciosos. En este sentido, el Archipiélago ofrecerá una base de escala y avituallamiento muy importante, para los barcos que naveguen por estas rutas, o también, aprovechando sus posibilidades humanas y materiales, para obtener recursos demandados en los mercados europeos tales como esclavos, o la orchilla y la barrilla de las que se lograban colorantes para una floreciente industria textil.

El proceso conquistador es lento (durará casi todo el siglo XV) y se realizará, en líneas generales, en dos fases cuyas características condicionarán la evolución histórica posterior de cada isla.

La fase inicial es la identificada como fase señorial, ya que durante la misma las islas que se conquistan (Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro) van a serlo por parte de nobles europeos (franceses como Jean de Béthencourt o castellanos como Hernán Peraza o Diego de Herrera) que poniéndose al servicio de los monarcas de Castilla emprenden la conquista como una empresa particular, obteniendo de ello derechos señoriales o feudales sobre las tierras y los pueblos conquistados. Derechos que tendrán un carácter hereditario y condicionarán las formas de explotación económica y el control social y político de las islas mencionadas hasta bien entrado el siglo XIX.

[3. Jean de Béthencourt, conquistador de Lanzarote, Fuerteventura,
El Hierro y La Gomera., retratado por B. Moncornet.]

La segunda fase en el proceso de conquista de Canarias viene dada por la conquista realenga, llamada así porque en la misma los reyes de Castilla se implican de forma directa, colocando a las islas en esta época conquistadas (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), bajo su directo control señorial y político. Aquí habrá que distinguir tres agentes que intervienen en el proceso: los monarcas que disponen y ordenan la conquista, los comerciantes y banqueros (fundamentalmente genoveses) que la financian a cambio de concesiones económicas importantes sobre las islas conquistadas y, por último, los conquistadores, que organizan las huestes militares, someten a la población aborigen y se verán beneficiados por el reparto posterior de las tierras conquistadas; reparto que se realizará teniendo en cuenta el distinto lugar que en la jerarquía militar y política ocupe cada uno de ellos.

Hacia el año 1496, con la culminación de la conquista de Tenerife, la última en ser sometida, se integra el Archipiélago Canario en la Corona de Castilla. En general, el proceso conquistador no siempre siguió las mismas pautas, dependiendo éstas en cada momento de las pretensiones de los conquistadores y de las actitudes de los aborígenes. Así pues, podemos encontrar desde situaciones de conquista más o menos pacífica (Jean de Bethencourt en Lanzarote), a operaciones de auténtico genocidio (Diego de Herrera en La Gomera). La actitud de los aborígenes también ofrecerá diferencias, de tal manera que junto al colaboracionismo de Fernando Guanarteme en Gran Canaria, o los llamados «bandos de paces» o menceyatos que se someten pacíficamente en Tenerife, nos encontraremos la resistencia a ultranza de los demás (Doramas en Gran Canaria, los «bandos de guerra» en Tenerife, Tanausú y los suyos en La Palma, etc.). Incluso, nos hallaremos a cuerpos de tropas aborígenes que colaboran con los conquistadores para acabar con los focos de resistencia. En este sentido, habría que señalar el papel jugado por guerreros gomeros reclutados por los castellanos en la conquista de Gran Canaria y, posteriormente, en la de Tenerife.

El final de la conquista supone el fin de la cultura y las formas de vida aborigen, algunos de cuyos rasgos persistirán durante algunos años, para sucumbir, con el paso del tiempo, ante la marginación o la persecución que sufrirían aquellos que se empeñaran en mantenerlas.

3 comentarios:

Mike dijo...

Te invito a participar en mi última encuesta sobre Chávez y Colombia.

Saludos.

BOIRA_A dijo...

vele, encuanto podamos nos pasanos

Un saludo

Anónimo dijo...

sé que esto va a leerse como superficial pero me gustaría ver imágenes de la mujer de las islas canarias :)