LA IMPORTANCIA DEL CHEQUEO GERIÁTRICO EN ANIMALES DE COMPAÑÍA
En la actualidad la mayoría de los animales domésticos como perros y gatos forman parte de nuestra familia humana. La esperanza de vida de estos animales está entre los 14 y los 18 años como término medio. A partir de una determinada edad, que varía según cada individuo, los animales comienzan a manifestar algún que otro signo asociado al envejecimiento. Por este motivo es muy recomendable realizar chequeos geriátricos a nuestros animales a partir de los 10 años de edad para detectar y tratar posibles enfermedades que habrían pasado desapercibidas al dueño.
De este modo también se pueden prevenir otras que podrían presentarse en un futuro. Es muy frecuente ver signos de artrosis en muchos perros a partir de los 10 años e incluso antes. Si se detecta precozmente un problema de este tipo, podemos prevenir el rápido deterioro de las articulaciones afectadas por la artrosis, suplementando la alimentación del animal con condroprotectores a base de glucosamina, condroitinsulfato, MSM, extracto de mejillón verde de Nueva Zelanda, etc. No es necesario esperar a que nuestro perro no pueda apenas caminar para comenzar a utilizar estos suplementos. En estos casos, el uso de la acupuntura resulta muy beneficioso para aliviar el dolor en los animales afectados.
Muchos problemas cardiacos en perros y en gatos, no producen síntomas que el dueño pueda observar hasta que la enfermedad está bastante avanzada. Por ello, si en un chequeo el veterinario diagnostica una insuficiencia cardiaca, podemos con un tratamiento adecuado evitar el rápido avance de la enfermedad. Aparte de la medicación convencional, los suplementos a base de Coenzima Q10, Taurina y Carnitina mejoran la funcionalidad del músculo cardiaco y la calidad de vida de los animales.
Otros órganos que frecuentemente se ven afectados en su funcionamiento como consecuencia de la edad son el hígado y el riñón. En el caso de éste último, lo primeros síntomas que observa el dueño son un aumento en la ingesta de agua y en la cantidad de orina que el perro elimina. Cuando se trata de un gato, esta primera fase de la insuficiencia renal puede resultar inadvertida para el propietario. La mayoría de los dueños acuden a la clínica cuando observan en el gato pérdida de peso, falta de apetito o trastornos digestivos como vómitos o diarrea. La homeopatía y la fitoterapia son buenos aliados del tratamiento convencional de la insuficiencia hepática y/o renal.
Antioxidantes como la vitamina C y E, Selenio, Ácido alfa lipoico, coenzima Q10, Extracto de semilla de uva, Curcumina, Luteína, etc. son muy recomendables en esta etapa de la vida de los animales pues retrasan el envejecimiento celular y combaten el ataque de los radicales libres en el organismo. Su administración retrasa o estabiliza el desarrollo de problemas oculares como cataratas, degeneración corneal, etc. Estas sustancias también son muy beneficiosas en animales con cáncer, cualquiera que sea su naturaleza y en determinados desórdenes cognitivos similares a la enfermedad de Alzheimer en personas.
Cristina Delgado Pascual
No hay comentarios:
Publicar un comentario